jueves, 19 de marzo de 2009

Circo de tres pistas

Hora: La que se te dé la gana. En este lugar siempre hay función, los 365 días del año, las 24 horas. El Cirque Du Soleil se queda corto a comparación. Lo único que necesitas: un pretexto, ya sea solo o acompañado, para recoger a alguien, viaje de negocios o placer, este lugar brindará diferentes espectáculos para ti.
Al llegar, notaras que es un lugar muy concurrido, y jamás tendrás que preocuparte por la seguridad, ya que cuenta con un amplio estacionamiento y vigilancia por montones. En seguida podrás disfrutar de la moda estrafalaria de los participantes, si tienes suerte verás una que otra mujer maquillada como payaso estelar, o alguna luminaria que llega de Miami. De fondo, se escuchan las típicas melodías que ofrecen el detector de metal, las voces multiculturales en cualquier lenguaje y el maestro de ceremonias anunciando los vuelos salientes. En las sillas de este lugar encontrarás la misma comodidad que te ofrecen las bancas de cualquier circo local.
El siguiente recorrido, es V.I.P, lo único que necesitas es tu pase de abordar, y llegar dos horas antes del show. Decorarán tu equipaje con cintas de colores y una alfombra voladora esclavizada las llevará a donde las recogerás después. Observarás el interior de tu bolsa de mano sin necesidad de abrirla, ya que estos pasillos son mágicos.
Maleteros que hacen malabares con las maletas, te sorprenderán con su fuerza y agilidad, sobre todo si se trata de una fina, ya que hacen concursos para ver quien la avienta más lejos.
Desde la ventana vislumbrarás unas aves enormes y metálicas, perfectamente domadas por hombres vestidos de naranja que les hacen señales extrañas con banderillas brillantes hipnotizándolas así, perdiendo voluntad, y dejando el control a su merced.
La coordinación que logran los domadores de aviones es magnífica, comparable solo con la emoción que sentirás al abordar alguna de estas aves.
Ya que el maestro de ceremonias lo anuncia, y se te pide el boleto V.I.P, puedes continuar con tu paseo, ya sea caminando en el interior de un gusano blanco, o en un recorrido de autobús a lo largo de la pista.
Una vez instalado en tu asiento, un par de mimos te indicarán donde se encuentran las salidas de emergencia.
El ave se enfurece con el domador, y decide despegar icontigo adentro! Un poco de turbulencia y logran estabilidad, puedes verlo todo desde arriba.
Los mimos serán muy atentos contigo y te entregaran un penoso refrigerio que devorarás con gusto. Disfrutarás de la orquesta sinfónica de ronquidos, y sentirás un par de piruetas antes de aterrizar.
Al final la gente llega a su destino, se amontona toma sus cosas y se olvida del show. Todo esto, SIN RED DE SEGURIDAD.

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