lunes, 20 de abril de 2009

David La Chapelle.



Para poperos de corazón
--Texto realizado para un reportaje --
Domingo: Una y media, un calor demoniaco. Cincuenta y ocho personas formadas antes que yo. ¿Las conté? Por supuesto que no, pero las imagino, eran demasiadas. Cuerpos asándose en la intemperie. –A mi no me interesan las fotitos, pero si quieres nos quedamos- ¿ya la viste tu? Si, pues vámonos- platicaban una señora con sus hijas tras de mí. La fila no avanza tan lento. Nos ofrecen membrecía para el museo. No aceptamos. -La mayoría de los museos son gratis para estudiantes- le digo a mi novio. Pedimos los boletos. Mostramos credenciales. Un viejo amigo de la prepa nos atiende. –iQué milagro, James...¿sigues en el poli? Contesta rápidamente. Tiene que hacer su trabajo. Compramos los boletos. Dejo mi agua en guardarropa. La etiquetan. Caminamos. Rompen mi boleto. -¿A qué exposición vienen?- David La Chapelle, contestamos. No escuché a nadie decir cicatrices –el nombre de la exposición contigua.



Primera foto: Naomi Campbell desnuda en una mesa blanca que contrasta infinitamente con el color de su piel. La sigue Angelina Jolie con una cara de orgasmo, Leonardo Di´Caprio mas gay de lo normal jugando con bananas, y Madonna con un par de cisnes a su lado.






-Parecen photoshopeadas, digo. –Si, pero creo que no es así. –Cuánta producción!! Debió ser muy caro obtener esas tomas. Seguimos caminando. Un cortometraje nos mostraba la realización de las mimas. Mucha gente, mucho dinero, muchos pitos y pezones, qué complicado!







Seguía la colección. Terminó. Quería mas. Las fotos de Jesús eran extrañas. –Modernizando el concepto- dijo de nuevo mi novio. Bizarro. En la sala de arriba se exhibía Cicatrices. Fue un buen día.


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